Se acerca la fecha del nacimiento de vuestro peque y empiezan los nervios y los últimospreparativos. ¿Qué me tengo que llevar al hospital para cuando nazca mi bebé? Una duda existencial que todas nos hemos planteado. Sí, todas, y todas nos hemos equivocado y nos hemos llevado cosas que no hemos utilizado. Espero, desde mi doble experiencia, arrojar algo de luz a tanta incertidumbre.
Lo primero que os aconsejaría es que la tuvierais preparada más o menos en la semana 36. ¿Por qué? Porque en cualquier momento os podéis poner de parto y puede que tengáis que salir corriendo y también porque cuanto más tiempo pase, más pesadas y cansadas os encontraréis.
Lo primero es elegir la bolsa de maternidad donde vais a prepararlo todo. En mi caso, ese mismo bolso fue el que utilicé en mi cochecito y el que llevaba a casa de los abuelos y cuando salía tanto con Nico como con Valeria. Como el que me compré en su momento no terminó de convencerme, el de Mimuselina ha sido diseñado aplicando la experiencia y mejorando todo aquello que no resultó útil o práctico desde mi uso personal.
Por eso, esta bolsa maternal está forrada en un muletón plastificado, con mucho cuerpo e impermeable que evitará que cale y que se puede limpiar fácilmente con una toallita. También se puede lavar (el mío era de piel por fuera y no podía mojarlo, imaginaos) Por otro lado, los dos bolsillos exteriores están reforzados en la costura central para que no se rompan. Los míos no duraron nada. También hemos evitado poner demasiados bolsillos y huecos en el interior. ¿Por qué? Porque luego te pierdes y no sabes dónde has dejado nada... Mejor tener dos bolsillos a los lados, localizados, donde meter cremitas o cosas más pequeñas, y el resto, a mano en el bolso.
Bueno, elijáis la que elijáis, lo que no puede faltar en la bolsa del recién nacido es lo siguiente (no llevéis de más, sólo servirá para cargaros y lavarlo todo a la vuelta de haber estado en la habitación del hospital):
-Bodies recién nacido, de algodón y con abotonamiento cruzado, así te será más sencillo cambiar al bebé al principio cuando no somos expertos y el pequeño no se agobiará. Y fijaos que he dicho bodies en plural, y es que al menos deberéis meter unos 4-5 ya que es muy posible que se manchen a menudo. Las heces de los primeros días son demasiado líquidas y siempre hay escapes a la ropa.
-Pijamas que lo cubran completo, de cuello a pies. Son demasiado pequeños y no regulan bien la temperatura, por lo que en las primeras horas sea mejor abrigarlos. Si tenéis dos mejor que uno por si se mancha. Recomendamos la talla 0-1, como antes del parto ya sabrás si viene más o menos grande, puedes calcular.
-Gorrito: por lo que decíamos antes, el bebé recién nacido no regula la temperatura y es precisamente por la cabeza por donde pierde más calor. Por eso es necesario que lleven gorrito. De algodón eso sí. Podéis llevar dos, será mejor que uno.
-Manoplas y patucos. Si no le tenemos puesto un pelele o pijama que le tape los pies debemos ponerle los patuquitos o calcetines porque los pies se les enfría muy rápido y muy fácil. Las manoplas evitarán los arañazos. Es normal que el recién nacido se lleve las manos a la cara y las uñas no se les pueden cortar de momento, así que evita que se arañe con estos guantecitos.
-Muselina: de algodón 100%, te servirá para muchísimas cosas, desde arrullarlo, limpiarlo tras darle el pecho, arroparle si es verano...
-Babitas de gasa por si el bebé regurgita o para limpiarle la boquita tras las tomas de leche.
-Arrullo si es invierno, para arroparle cuando salgamos del hospital por ejemplo, o cuando demos algún paseo por los pasillos del centro.
-La primera puesta. Necesitáis un conjuntito para salir del hospital si no queréis llevarlo a casa con uno de los pijamas. Fijaos que sean prendas sencillas de poner, con corte cruzado o delantero.
Siempre recomendamos que la ropa, muselinas y demás los lavéis previamente en casa, con detergentes neutros y sin suavizante.
-Pañales de recién nacido. En algunos hospitales os lo proporcionarán. Si queréis podéis preguntarlo antes para no ir cargadas si no es necesario.
-Toallitas húmedas y gasas. Las gasas te las suelen dejar en el hospital, pero si metéis un paquetito no os vendrá mal. Os serán de utilidad para curar el ombligo. Las toallitas húmedas deben ser especiales, suaves y específicas para pieles muy sensibles.
Lo que no te hará falta
La colonia: Los bebés huelen súper bien y son químicos que se pueden y deben evitar esos primeros días. En todo caso, aplicarla en la ropita. Pero vamos, que es totalmente prescindible en la canastilla del hospital. Con Nico ni la sacamos del bolso.
El chupete: Unos os dirán que sí, otros que no. En nuestro caso ni lo sacamos, volvió a casa según llegó al hospital: sin abrir y sin sacarlo de la bolsa. Más adelante descubriréis si vuestro peque quiere chupete, si decidís dárselo, y qué chupete o tetina prefiere.
El gel: en el hospital suelen tener, y en caso de que queráis llevarlo evitad que tengan sustancias químicas o sintéticas y fijaos que tengan un ph de 4 a 4,5.
¿Y en vuestro caso? ¿Acertásteis en la preparación? ¿Os dejásteis algo básico? ¿Os llevásteis cosas de más? A ver si entre todas podemos elaborar la canastilla perfecta...