¡La Navidad... qué época tan bonita... y TAN LOCA! Porque no nos engañemos, los días que se nos avecinan son de pura locura. Días en los que se altera cualquier orden de vida: sueño, comida, trabajo... Todo se pone patas arriba en los próximos 20 días. Nos encanta pero, si a los adultos nos afecta, no os podéis imaginar lo que supone para los más pequeños de la casa.
Está claro que la Navidad se vuelve aún más especial cuando hay un niño y más si son las primeras, si está recién nacido y tiene pocos meses. No será parte activa de las celebraciones (aún no cantará villancicos, romperá papeles de regalo y comerá polvorones, jeje) pero todo girará a su alrededor y todos estarán pendientes de él y querrán estar con él.
Y claro, tanto cambio y movimiento a los niños les afecta de lleno. Ahora en casa de unos abuelos, ahora en casa de los otros, ahora cena, ahora a mediodía, adiós a los horarios de baños y comidas... Todo esto los altera muchísimo, pero aún así, los niños deben vivir y disfrutar las fiestas. Lo mejor es la adaptación de la celebración a los recién llegados para que así ellos puedan disfrutarlas también. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos adecuar tanta celebración al horario y rutina de los niños?
CON LOS MÁS PEQUEÑOS...
-Por ejemplo, podemos cambiar el horario y adelantar alguna celebración para hacerla en horario infantil. Empezar la cena de Nochebuena un poco antes, ¿por qué no convertirla en merienda-cena y empezar a eso de las 8? Claro si los más pequeños tienen que esperar a las nueve y media para cenar al final todas sus rutinas se van a ver alteradas. Esa noche se acostará acelerado y no sólo habrá cenado a deshora sino que además no dormirá bien, y puede que al día siguiente se despierte más tarde de la cuenta y ya vayan todos los horarios de nuevo mal: ya no desayunaría en hora, luego no tendría hambre a mediodía...
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| Capa de baño de gasa de muselina by Mimuselina |
-Otro consejo, por ejemplo, es no dejar todos los cambios para última hora. Si por ejemplo siempre bañas a tu bebé por la tarde-noche y sabes que estos días de celebraciones y fiestas a esa hora va a ser imposible (ya sea porque estés dando un paseo, o porque sea la cena de Nochebuena o Nochevieja), puedes empezar a variarle esa rutina un poco antes, para que no se la encuentre de golpe. Intenta bañarlo por la mañana o a media tarde, y así esos días no notará tanto el cambio. Aunque seguimos manteniendo que las rutinas son clave y fundamentales para los niños. Aunque, una vez al año, no hace daño.
-Además, hay que tener en cuenta que las Navidades además coinciden con época de vacaciones de guarderías y colegios, con lo que también se suma este "descontrol" al de las propias fiestas en sí. Tienen más horas libres que hay que llenar con actividades distintas a las rutinarias y propias del día a día. Esto no ayuda, pero tienes que intentar sacar el máximo partido posible y conseguir disfrutar todos juntos de estos días. Si quieres saber qué seis planes chulos podéis hacer, aquí los podéis encontrar.
CON LOS RECIÉN NACIDOS...
Todo se complica aún más si eres madre primeriza y la Navidad coincide con el posparto. No es nada fácil compaginar la recuperación y la adaptación de la familia al bebé y del bebé a la familia con todo el trajín de las fiestas. No tendrás fuerzas para nada, así puedes hacer varias cosas:
- Procura que la celebración de las comidas o cenas, este año, sea en otra casa. No te cargues ni hagas el sobre esfuerzo. Cualquiera lo entenderá. Así podrás llegar a última hora con todo lo relacionado con tu bebé solucionado: la toma, la ducha... Y también podréis marchaos cuando queráis o si el pequeño no se encuentra bien sin tener que echar a la gente de tu casa.
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| Cuconest by Mimuselina |
- Procura cumplir los horarios de alimentación y sueño en la medida de lo posible, aunque tengan que esperarte a la mesa, o tú cenes más tarde. Debe hacer lo mismo que un día normal, igual que si estuviera en casa. Sus horarios y sus rutinas te marcarán en parte estos días.
- Si puedes, que el pequeño esté en otra habitación distinta, así descansará mejor, y si está dormido, su sueño será más profundo. Si pasa mala noche, se traducirá en un mal día... y así sucesivamente. Le puedes poner el vigila-bebés con sonido por si llora y no lo escucháis con el murmullo familiar alrededor de la mesa.
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| Cojín de lactancia by Mimuselina |
- Si le vas a dar el pecho o el biberón, hazlo apartado del bullicio. Si no, se alterará y no realizará la toma correctamente, puede quedarse con hambre y pasar mala noche al no estar saciado y despertarse cada muy poquito tiempo. Si estás sola en una habitación, con poca luz, el pequeño ni se enterará que es un día extraño y fuera de lo habitual.
Con todo esto, lo único que tampoco se os tiene que olvidar estos días es ¡SER FELICES! Disfrutar del amor y de lo entrañable de la familia estos días. Que sean muy especiales para todos y en especial para los más babys de cada casa. ¡FELIZ NAVIDAD!
